Tomar la decisión de acudir a un especialista puede ser complicado. Cuando a uno le duele una muela no tiene mucho que pensarse, acude a su dentista y este abordará el problema, pasa lo mismo con el podólogo, si una uña nos molesta tenemos claro que él puede solucionarlo y el dolor nos avisa de que es el momento de visitarlo, y así con una larga lista de profesionales de la salud, sin embargo,el psicólogo no es uno de los profesionales de esa lista. Con el objetivo de que os resulte más sencillo detectar cuándo deberías acudir a un profesional de la psicología os dejamos unas breves indicaciones: 

- Cuando nos surge un problema que, tras intentar solucionar por nuestros propios medios o con la ayuda de nuestros familiares y amigos, se mantiene en el tiempo. 

- Además del tiempo, la intensidad es un indicativo de la evolución de tu problema. Efecto bola de nieve, ¿se hace tu problema cada vez más grande y más difícil de controlar?

- Es posible que este problema, al mantenerse en el tiempo, empiece a afectar a otras áreas de tu vida. Es decir, lo que comenzó siendo un problema que se daba principalmente en el trabajo, ahora también afecta a tu familia, a tu pareja o a tu relaciones sociales. 

La importancia no radica en la naturaleza del problema, sino en el efecto que este tiene sobre la persona. 

Como comentabamos en la pregunta "¿Cuándo debería acudir al psicólogo?", siempre y cuando un problema o una situación te impidan desarrollarte como deseas en una o varias facetas de tu vida (laboral, académica, familiar, social, etc) es un buen momento para visitar a un especialista, independientemente del tipo de problema. 

Hay cosas que se pueden cambiar, hay cosas que no. ¿Y que hacemos con aquellas cosas que no podemos cambiar? ¿nos resignamos? No, nos adaptamos. Un psicólogo puede entrenarte para que desarrolles o crees estrategias que te ayuden a manejar aquellas situaciones que restan bienestar a tu día a día. 

En primer lugar debe ser un profesional colegiado, de antemano eso te asegura que ha finalizado los estudios de psicología. Para saber si está colegiado o no puedes solicitarle su número de colegiado, no es indiscreto y como paciente o futuro paciente estás en tu derecho de hacerlo. 

Los estudios posteriores como máster, experto o doctorado te darán una buena pista de en qué es especialista la persona con la que vas a tratar. 

Por último, es importante que tengas "feeling" con esa persona. Que te sientas cómodo y a gusto falicitará la comunicación entre los dos y por tanto agilizará el trabajo. No olvidemos que la terapia psicológica es el trabajo conjunto entre paciente y terapeuta.

El psicólogo se rige, a la hora de desarrollar su profesión, por un código dentotológico (código que marca las normas para el ejercicio de la psicología en cualquiera de sus modalidades) y ese código abarca el SECRETO DE PROFRESIÓN. 

Este secreto de profesión consiste, como bien se intuye por su nombre, en salvaguardar toda la información relativa al paciente. El ejercicio de esta profesión supone un respeto escrupuloso por la intimidad de las personas. 

Por lo que la respuesta es no, no se lo contarará a nadie.

Cuando comenzamos un tratamiento solemos saber de antemano durante cuánto tiempo lo vamos a tener que llevar a cabo. Cuantos días tienes que tomar una pastilla, cuantas veces al día tienes que aplicarte una crema, durante cuantos días has de aplicar calor en una zona de tu cuerpo... Pero el tratamiento psicológico no trae prospecto.

Sí podemos adelantar que existe un factor que resulta determinante:

-La implicación del paciente en la terapia- 

El tratamiento psicológico exige, entre otras cosas, que el paciente se implique activamente, que trabaje por su mejora. Es un proceso muy personal, no puedes evolucionar si te mantienes al margen.